Ya estamos metidos de lleno en septiembre. Podríamos decir que los nuevos comienzos ya han dejado de ser nuevos para pasar a ser nuestro presente. Nueva universidad, nuevo trabajo, nuevo curso, nueva ciudad… El caso es que septiembre siempre es un mes de comienzos, de propósitos y de objetivos. En algunos casos, se siente incluso más inicio de año que el mes de enero. Por eso, en el post de hoy te enseñamos algunos tips para organizar tu nueva rutina. ¿Qué es lo más imprescindible para ti? ¿Qué deberías empezar a añadir a tu rutina? ¿Cómo organizar las horas del día? ¡Vamos allá! 

Lo primero y más importante: hazte con una agenda 

A la hora de tener un orden diario, una rutina y una vida organizada, contar con una agenda se convierte en algo imprescindible. Sobre todo, para la universidad y el trabajo. En la agenda podrás apuntar todos tus trabajos, exámenes, entregas, reuniones, y organizar tus días según cómo vayas a trabajar en ellos. Pero, la agenda no se limita únicamente al plano laboral, también podrás organizar tu vida personal. Si tal día has quedado a cenar con una amiga, si tal otro día tienes comida familiar, si un fin de semana vienen a verte unos amigos… Tener todo esto apuntado en la agenda te hará sentir mucho más tranquilo y organizado.  

Prioriza tus metas 

Más allá de las tareas del día a día, las personas también contamos con objetivos más a largo plazo, pero en los que debemos ir trabajando cada día. Por eso, te recomendamos que hagas una lista con tus objetivos de este curso, y que después los priorices. Te ponemos algunos ejemplos: 

  • Comer sano 
  • Hacer deporte 
  • Sacarme el carnet de conducir  
  • Conocer amigos nuevos

Una vez tengas estos objetivos definidos y priorizados según la importancia que tú les des a cada uno, puedes empezar a trabajar en ellos. Es decir, si la meta más importante para ti es empezar a hacer deporte, puedes empezar a organizarlo en tu agenda. Apuntarás para el día de mañana ir por la tarde a los gimnasios del barrio para informarte de lo que ofrecen. Para el día siguiente, apuntarás en tu agenda analizar las ofertas de cada gimnasio para decidirte finalmente por uno. Finalmente, para el próximo día apuntarás en tu agenda a qué hora tienes un rato libre para ir a apuntarte al gimnasio. Así, en tres o cuatro días estarás ya haciendo deporte y adquiriendo poco a poco esa rutina que te llevará a cumplir uno de tus objetivos.  

Este mismo proceso puedes hacerlo cada semana con una meta distinta, para ir añadiendo todas ellas a tu rutina. 

La alimentación 

Aunque te pueda parecer una tontería, te aseguramos que no lo es. Tener una buena alimentación es imprescindible para tener la energía suficiente para afrontar tu nueva rutina. Para esto tampoco es necesario que lleves una dieta estricta que debas cumplir a rajatabla. Simplemente, es importante comer de todo para adquirir todos los nutrientes. No olvides comer fruta y verdura todos los días, hacer el esfuerzo para no dejar de comer legumbres ni pescado, etcétera. 

Teniendo tu organización, metas definidas y buena alimentación, podrás afrontar tu nueva rutina con toda tu energía física y mental. 

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