Puede que ya hayas pasado por lo más difícil, encontrar el alojamiento perfecto para tu estadía en España. Pero, antes de poder colgar la ropa en tu nuevo armario, hay un paso importantísimo que debes hacer: leer y entender tu contrato de alquiler. Cada país tiene sus propias reglas, por eso hoy daremos a conocer todo lo que necesitas saber antes de firmar un contrato de alquiler. 

Firmar un contrato de alquiler es algo que no podrás evitar si quieres vivir en el extranjero. De hecho, te recomendamos siempre firmar uno, esto te podrá ahorrar muchos problemas y evitarte preocupaciones. Los contratos están hechos tanto para protegerte como inquilino, como a quién alquila la propiedad. Entender la terminología compleja de los contratos puede ser un poco abrumador, este artículo te ayudara a evitar malentendidos con tu nuevo arrendador. Así que, ¡vamos a ello! 

¿Qué debe contener un contrato de alquiler?

Para saber qué esperar de un contrato de alquiler, primero debes conocer qué información contiene. Todo contrato de arrendamiento debe contener las siguientes partes:  

  • Identificación del arrendador y del arrendatario 
  • La dirección y descripción de la vivienda 
  • El plazo del contrato 
  • Importe del alquiler y condiciones de pago 
  • Cualquier otra disposición legal que las partes acuerden 
  • Detalle de los gastos de la propiedad y quién es responsable de ellos 
  • Condiciones de retraso en el pago 
  • Condiciones de subarriendo 
  • Jurisdicción 

¿Cuál es la duración de un contrato de alquiler?

De acuerdo con las leyes españolas, las viviendas pueden alquilarse a largo o a corto plazo. Los contratos a corto plazo son conocidos como contrato de arrendamiento de temporada, mientras que los contratos más largos se conocen como arriendo de vivienda. Pero, ¿Qué diferencia hay entre cada uno de ellos? 

  • Contratos a corto plazo: los contratos a corto plazo o por temporadas, exigen que los inquilinos abandonen la vivienda cuando el plazo del contrato termina. Normalmente se utiliza para contratos vacacionales y pueden durar máximo un año. 
  • Contratos a largo plazo: se considera un contrato a largo plazo cuando dura al menos un año. Si el contrato es de menos de cinco años, se renueva automáticamente a su vencimiento a menos que alguna de las partes manifieste lo contrario. Una vez pasados estos cinco años el propietario puede finalizar el contrato siempre que haya dado un aviso previo de 30 días.  

Si vienes a estudiar tu Erasmus o hacer unas prácticas en una empresa, tal vez te interesen más los contratos a corto plazo. Si es así, ¡Asegúrate de que esta condición esté especificada en tu contrato! De esta manera evitarás problemas de cara al futuro.  

¿Cómo finalizarlo?

¿Tu habitación no era lo que esperabas? ¿Has decidido mudarte antes de que finalice tu contrato? No te preocupes, no tienes que quedarte allí para siempre. Una vez que hayan pasado los seis meses desde la fecha de inicio, podrás finalizar tu contrato de alquiler. Para esto deberás notificar por escrito a la parte arrendadora con al menos 30 días de antelación, ¡que no se te olvide este detalle! 

También debes conocer que el propietario puede finalizar el contrato de alquiler, siempre que se produzcan alguna de estas razones:  

  • Si no has pagado la renta mensual 
  • Si no has abonado la fianza 
  • En caso de que haya un subarriendo no consensuado 
  • Cuando el inquilino ha causado daños a la vivienda, u obras no autorizadas 
  • Si en la vivienda se llevan a cabo actividades insalubres, peligrosas o ilícitas 
  • Si el propietario necesita recuperar la vivienda para hacer uso personal de ella, esta necesidad debe estar justificada. 

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