Una casa nunca es solo una casa. Hay incontables elementos que crean y mantienen nuestros hogares tal y como los queremos. Por eso damos tantas gracias a nuestras casas cuando nos despertamos, a gusto, en nuestro nido o nave nodriza -cada uno con su propia imaginación. Y es por esto mismo que queremos mantenerla de una pieza y, si pudiera ser, que se quede tal cual está sin pagar más. Hay algunos hábitos sostenibles para tu casa que reducen el achaque y la factura que llega cíclica y puntualmente.

Ahorrar, ahorrar y ahorrar

Las piezas de arquitecturas envidiadas entre expertos son las que necesitan menos cuidados y menos energía para funcionar. Una reforma que resuelva problemas estructurales que aparecen a largo plazo puede ahorrar muchos problemas futuros y ahorrar en la factura de la luz. También aumentará el valor de tu propiedad.

Disminuir la factura de la luz

Las bombillas LED de bajo consumo son ya más que conocidas. Compra una remesa de repuesto que sustituir cuando las que estés usando se fundan. Así no tomarás la decisión en el último momento y ahorrarás más del 80% del consumo en tus bombillas. Otra forma de disminuir consumo de electricidad es evitar el uso de ladrones de cable. Los alargadores con botón de encendido suponen del 7 al 11% de la factura total de la luz.

Aislamiento del exterior

Tapar pequeñas fugas de aire o mejorar los cerramientos de puertas y ventanas puede bajar tu consumo en calefacción más de un 20%. Durante las épocas de calor, el aislamiento también mantendrá el frescor dentro de la casa. Decorar las habitaciones con cortinas y alfombras creada un espacio más acogedor y ayudará a mantener el calor. En verano, siempre pueden guardarse para que no suban demasiado la temperatura.

Calefacción en buen estado

Mantener el sistema de calefacción limpio y no bloqueado por los muebles hace que la temperatura de la casa sea lo más cálida posible. El calor puede expandirse uniformemente por las distintas habitaciones. Antes de volver a poner en marcha el sistema de calefacción en otoño, es mejor abrir completamente los radiadores o el aire acondicionado para purgar cualquier gas que se haya podido formar mientras no se utilizaba.

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